A veces nos preguntamos ¿qué hace que unos profesores sean excelentes? ¿qué lleva al profesor a pasar de ser “un buen profesor” a ser uno que excede las expectativas?
Aunque sea difícil de responder esta pregunta todos los que trabajamos en un colegio hemos identificado siempre a algún profesor que por algún motivo nos parecía extraordinario.
Según el estudio realizado cuyas conclusiones aparecieron en el artículo Building Teacher Quality de John Hattie en la Universidad de Auckland las características del buen profesor son las siguientes:
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Ahora bien, de esta lista ¿cuáles crees que son las tres cosas que hacen mejor los profesores excelentes? Según el mismo estudio los profesores excelentes tienden a:
- Retar a los alumnos: Los retos estimulan el cerebro de tus alumnos. Recuerda que los retos no son para darte satisfacción a ti porque son tan difíciles que nadie lo ha conseguido resolver, los retos son para motivar a tus alumnos para que con esfuerzo pueden llegar a la satisfacción de resolverlo.
- Dar feedback: es tu forma de hacer conscientes a tus alumnos de cómo deben mejorar y en qué. Recuerda que el feedback debe ser constructivo y potenciante. Hablaremos más en profundidad en otro artículo de Aula Futuro.
- Crear representaciones profundas: estas representaciones indican que la información ha llegado a la memoria a largo plazo. Recuerda que éste es uno de tus objetivos como profesor y si estás haciendo lo correcto, el cerebro de tus alumnos realizará este paso. También hablaremos de cómo funciona el cerebro en futuros artículos.
Todos los que estamos en la docencia queremos que ocurra eso en nuestras clases, queremos ser ese profesor excelente. Para muchos, es una vocación tan fuerte que hace que ser profesor vaya unido a un comportamiento casi innato y parece que fluye; para otros, requiere algo más de entrenamiento, de formación, de ayuda por parte de los compañeros o mentoring. De lo que estamos todos convencidos es de que los profesores que habéis llegado donde estáis, habéis llegado debido al esfuerzo y dedicación que ser un buen profesor requiere. Porque si estás ahí, has demostrado que aunque todavía no hayas llegado a tener todas las características de un profesor excelente, tu esfuerzo y dedicación diaria en tu aula con tus alumnos están siempre enfocados a eso, a la excelencia.
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